Beneficios de viajar para aprender otro idioma:
¿Cómo beneficiarte de los lugares que visitas?

Viajar por el mundo es el sueño de todos. Esta experiencia de inagotables beneficios puede combinarse con el aprendizaje de un nuevo idioma como el francés, por ejemplo, para interactuar de una manera más profunda, conectada e inmersiva con personas de otras culturas.  

Hay cientos de métodos para sacar el máximo provecho a una travesía mediante la plena integración con el país destino y su gentilicio. En este post te decimos cómo beneficiarte de los lugares que visitas, mientras aprendes una lengua extranjera. 

Explora y descubre lo que te ofrece el país

Uno de los principales beneficios de viajar para aprender idiomas foráneos es que puedes vivir experiencias novedosas, descubrir un poco más de la cultura, idiosincrasia, tradiciones y explorar rincones repletos de bellezas naturales y atractivos turísticos. 

Puedes aprovechar esta visita para averiguar sobre las ofertas laborales y académicas existentes, la economía y hábitos cotidianos de la región o país. Caminar en el día por grandes ciudades del mundo como Nueva York, Tokio, Londres o Pekín permite crecer en sapiencia y obtener un conocimiento empírico sobre el estilo de vida en estos territorios. 

Dependiendo de tus intereses o aquello que te causa placer puedes descubrir cosas diferentes como la cultura e historia de Cuba, visitar las playas de Hawái para practicar algún deporte acuático extremo en tanto practicas el inglés o el malayo-polinesio y, en otras instancias, empaparte de arte o música. 

Imagínate visitar un país exótico como Egipto, aprender todo sobre el antiguo imperio egipcio y, al mismo tiempo, ¡estudiar árabe egipcio!

¡Haz muchos amigos!

Planea asistir a actividades donde se reúnan personas con intereses comunes o profesiones afines, de esta forma podrás absorber nuevos saberes, conocer la cultura, practicar el idioma con hablantes nativos y relacionarte con personas que pueden conectarte con empresas o proyectos laborales/académicos para tu crecimiento profesional. 

Este contacto directo crea un vínculo de confianza que a la larga puede favorecerte para encontrar empleo, recibir orientaciones e información relevante sobre el país, incluso datos interesantes que no conocías, o que no aparecen en los libros. ¡Puedes descubrir detalles fascinantes en esta aventura enriquecedora!

Concéntrate en el entorno 

Presta atención al contexto en el que te encuentras, capta toda la información que puedas del idioma, escenarios naturales, monumentos, costumbres y el estilo de vida de las personas. Al final de la experiencia tendrás una visión más amplia del mundo y seguramente habrás cambiado tu manera de ver la vida. 

Los viajes hacen crecer a las personas, los trotamundos aprenden a ser más tolerantes y empáticos ante aquellos que piensan y actúan diferente. ¡Y esas mismas personas ayudarán a aprender mejor el idioma del país destino!

Pon en práctica tu independencia

Ir solo o con personas de tu país, pero que conoces muy poco, te ayudará a aprender a resolver situaciones emergentes, tomar tus propias decisiones, y también aprenderás a hacerte responsable de tus actos. 

Es una etapa de evolución interior, madurez, y autoconocimiento, que te permitirá reflexionar, superar inseguridades y desarrollar una mayor confianza en ti mismo. Es allí donde demuestras que tienes la capacidad de asumir y superar retos, además de tomar el control de tu vida. 

Recuerda que este paso te sacará de tu zona de confort en virtud de que ingresarás a un país con reglas, pensamientos e idiosincrasia distintos a los que estabas acostumbrado. Viajar es experimentar nuevos horizontes, entablar diálogos, aprender de forma inmersiva, adquirir habilidades lingüísticas, compartir, desarrollar afectos, apreciar,  y vivir intensamente cada día antes que la aventura termine con el regreso a casa.

Conversar en una lengua extranjera representa una ventaja en la sociedad actual, y viajar siguiendo la senda del éxito para dinamizar el proceso se convierte en una opción efectiva y divertida que vale la pena disfrutar.