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¿Cómo ir a Brujas desde Bruselas?
Esta ciudad medieval se encuentra a una hora de distancia de Bruselas. Aunque se puede ir en coche (por autopista de peaje) los métodos de transporte más utilizados y populares son en bus o tren.
El viaje en tren es idóneo. Existen multitud de trayectos disponibles durante el día, los vagones son cómodos y podemos disfrutar de los típicos paisajes belgas de grandes explanadas de cultivos salpicados de pequeñas casitas.
Desde la propia estación de tren y autobús en Bruselas es posible contratar una excursión organizada a Brujas con guía en el mismo día en las que sólo tendremos que preocuparnos de sacar la cámara de fotos mientras disfrutamos de explicaciones (suele haber en todos los idiomas) detalladas y a menudo bastante amenas y didácticas..
Aunque es posible hacer la visita a Brujas y la cercana Gante en un mismo día, no es del todo recomendable ya que puede resultar agotador y corremos el riesgo de querer llegar a casa lo antes posible para descansar en vez de disfrutar de la visita.
¿Qué ver en Brujas?
Si elegimos ir a nuestro aire, lo mejor es tomarse la visita con calma. Aunque cada rincón de la ciudad merece ser visitado (es impresionante el estado de conservación en que se encuentras, tanto en la limpieza de las calles como la pulcritud de los edificios), si hay varios monumentos de obligada visita.
Iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Abre de Lunes a Sábado. Precio:2€ adultos.
1. Iglesia de Nuestra Señora de Brujas (Vrouwekerk)
El que es uno de los monumentos más visitados y fotografiados de la ciudad, conocido por el nombre de Vrouwekerk es un gran exponente del estilo gótico característico de los siglos XIII y XIV.
Llama la atención por la espectacular altura de la que es la torre de ladrillo más alta del mundo. 122 metros que la hacen destacar por encima de cualquier edificio de la ciudad y la convierten en un punto de referencia constante que se puede ver desde prácticamente cualquier lugar.
Por dentro, las cincos naves que conforman el edificio albergan algunas obras maestras del arte de su época. La Madonna de Brujas (también conocida como La Virgen y el niño) creada por Miguel Ángel alrededor de 1054 o cuadros como la crucifixión de Van Dyck la convierten en un museo de relevancia internacional que merece ser visitado.
2. Basílica de la Santa Sangre
Cerca de la iglesia se encuentran también la basílica de la Santa Sangre. Merece ser también visitada, en especial no ya por la reliquia que se encuentra en su interior con la Santa Sangre de Cristo sino por sus extraordinarias vidrieras.
Aunque la mejor idea para visitar la ciudad es simplemente dar paseos desde un lugar a otro. Pasear entre iglesias y preciosas plazas, perderse por los diferentes canales que la atraviesan mientras descubrimos los lugares más icónicos.
3. Campanario civil Belfort
Paseando también desde la gótica Catedral de San Salvador, que fue construida sobre una iglesia románica llegaremos a la plaza del mercado. En ella destaca el campanario civil (Belfort) el cual se convirtió en el auténtico “regidor” de la ciudad: sus campanadas anunciaban el cierre o apertura de las puertas de la ciudad cada día y se avisaba de igual modo de la hora en que empezaba y acababa la jornada laboral.
Pero además de todas estas maravillosas construcciones civiles y eclesiásticas, Brujas es también conocida como la “Venecia del Norte”. El canal Groenerei (también llamado Muelle Verde) es el más famoso gracias a sus imponentes palacios y caserones que se asoman a lo largo del recorrido.
En definitiva, Brujas es una ciudad que merece (debe) ser visitada si estamos disfrutando de unos días de vacaciones en Bruselas. Al menos esta es nuestra recomendación
