Que visitar en Granada
Granada es uno de los destinos turísticos más solicitados de Andalucía. Cada año, varios millones de turistas llegan buscando el mejor alojamiento de Granada y dispuestos a disfrutar de la ciudad al máximo.
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La Alhambra, los Jardines del Generalife y otros vestigios del pasado andalusí son lo más visitado, por supuesto. Pero, si eres de los que gustan de visitas únicas en las que puedes ver aquello que casi nadie ve, sigue leyendo, porque tenemos varias propuestas para que conozcas los secretos mejor escondidos de Granada.
Granada, una ciudad con mucha historia
Granada fue la última ciudad musulmana en la Península Ibérica. Resistió ante los reinos cristianos hasta su caída en manos de los Reyes Católicos en 1492, y eso la convierte en una de las ciudades históricamente más interesantes de Andalucía. Todo en la ciudad, desde el trazado de sus calles a sus edificios históricos, remite a esas dos culturas que colisionaron y se fundieron en una a finales del siglo XV.
Por eso, el principal atractivo de la ciudad es su patrimonio histórico-artístico. Una visita a Granada no estaría completa sin visitar el grandioso y bellísimo Palacio de la Alhambra y sus jardines, sin contemplar alguno de los demás palacios de época islámica o la Alcazaba. A la hora de buscar el mejor alojamiento en Granada es importante tener en cuenta la proximidad con estos monumentos y con los barrios más antiguos, de época medieval y moderna, entre los cuales se encuentran el Albaicín y el Sacromonte.
El Albaicín es el barrio morisco, con callejuelas en las que se apiñan los cármenes, las casas típicas de la zona, encaladas, con un huerto propio y con flores en todas las ventanas. Algunas de ellas se pueden visitar e incluso las hay que se han convertido en museo, como el Carmen Museo Max Moureau. Para conocer el barrio a fondo, existen visitas guiadas oficiales y freetours.
El Sacromonte, por su parte, es el barrio gitano, construido fuera de la ciudad a partir del siglo XVI y parcialmente excavado en la ladera de la montaña, habilitando las cuevas existentes como viviendas. Hoy en día allí se encuentran una gran cantidad de tablaos flamencos, bastante turísticos, y es el lugar perfecto para disfrutar de las zambras, un tipo de baile tradicional morisco que los gitanos han adaptado y mantenido hasta hoy.
Que ver en Granada
Aunque lo anterior es lo más visitado y conocido, la ciudad ofrece también otros atractivos: lugares que muchos visitantes desconocen o que quedan un poco al margen de las principales rutas turísticas y que os ayudarán a conocer la Granada más desconocida. Tres de las más interesantes son la Cartuja de Granada, el Pabellón de las Artes y el Parque de las Ciencias, este último ideal para quién viaje con niños.
La Cartuja
A unos 20 minutos del centro de Granada y con fácil acceso en transporte público, se encuentra la Cartuja de Granada, un edificio monumental de estilo gótico tardío que se construyó entre el siglo XVI y el XVIII.
Su historia corre pareja a los cambios que experimentó Granada tras la llegada de los reyes católicos, cuando las mezquitas dejaron paso a las iglesias y las distintas órdenes religiosas empezaron a repartirse, por así decirlo, la ciudad, y llega hasta entrado el siglo XIX, cuando desapareció la comunidad de monjes cartujos que la habitaba.
Aunque no existen visitas guiadas, sí se puede seguir un recorrido turístico perfectamente señalizado y conocer el recinto de la mano de una audioguía descargable gratuitamente mediante un código QR. Con ella se pueden visitar varios espacios, entre los cuales el claustrillo, el refectorio, la sala de profundis, el capítulo de legos, la sala capitular, la iglesia, el sagrario y la sacristía.
El pabellón de las artes
El Pabellón de las Artes es un poco como la Sagrada Familia en versión granadina. Un proyecto en construcción, fruto de la creatividad de un artista multidisciplinar, en este caso Miguel Ruiz Jiménez, que pretende ser, a la vez, artístico y útil.
El edificio, que se empezó a construir en 1992 y del que hoy en día se puede visitar un 20% solamente (el resto sigue en proceso de creación), es interesante en sí mismo pero también por lo que contiene. Y es que en él podéis ver desde unas puertas creadas con una imitación de tubos de órgano a una colección completa de réplicas de los vasos de cerámica nazarí de la Alhambra.
Se espera que en un futuro el pabellón incluya un auditorio, salas de exposición, un laboratorio acústico y espacios para impartir cursos prácticos de artes y ciencias.
El parque de las ciencias
El primer museo interactivo de ciencias de Andalucía es de visita obligada para todos aquellos que viajan a Granada en familia. Se inauguró en 1995 y ocupa 70.000 metros cuadrados muy cerca del centro histórico de la ciudad. Incluye siete museos temáticos y grandes áreas ajardinadas en los que, aparte de poder pasear, podéis seguir recorridos botánicos, practicar la gimnasia mental, observar el espacio o realizar distintos talleres al aire libre.
Además, es la sede de la Oficina Educativa de la Agencia Espacial Europea y entre sus instalaciones hay un planetario.
Granada es mucho más que la ciudad
Y, finalmente, si aún os quedan ganas de recorrer los alrededores de la ciudad, una manera de terminar vuestra visita a Granada es coger el coche y desplazarse hasta las primeras estribaciones de Sierra Nevada. Esta zona, además de formar parte de un área declarada Parque Nacional desde 1989 y de incluir la cumbre más alta de la Península, el Mulhacén, también es dónde se encuentra la comarca de la Alpujarra.
Esta región histórica, dividida entre la provincia de Granada y la vecina provincia de Almería, destaca por su gran belleza paisajística y natural y se encuentra a solo 100 km de la ciudad. Existen excursiones de un día por la zona, accesibles desde Granada y que incluyen varios pueblos, o podéis escoger un único lugar y visitarlo con vuestro vehículo. En todo caso, se trata de una visita que bien seguro os encantará.
Otros lugares que visitar en la provincia de Granada:
Ruta de la Cerrada en Castril.
Visita al manantial de Fuencaliente.
Si eres más aventurero, una buen opción es la ascensión al Mulhacén.