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La Fageda d'en Jordà

La Fageda d’en Jordà

La Fageda d’en Jordà

La Fageda d’en Jordà es un enorme hayedo ubicado en una zona excepcionalmente alucinante, en la zona volcánica de la Garrotxa, en la provincia de Gerona. Aunque esta provincia es la más boscosa de Cataluña y de España, el paisaje de la Fageda d’en Jordà es excepcional porque, ocupa una zona llana y baja, a menos de 600 metros de altura, rodeada por 21 volcanes.

Se trata de un bosque precioso que cada año recibe miles de visitas y que ha inspirado a todo tipo de artistas. El poeta Joan Maragall le dedicó un pequeño poema en el que lo describía como un sitio verde y profundo, con un color como de mar abierto. Aún así, la Fageda d’en Jordà solo tiene ese verde en primavera o a principios de verano.

Fageda d'en Jordà

Fageda d’en Jordà

En otoño, La Fageda d’en Jordà las hojas caducas de las hayas se secan, creando una sinfonía de tonos ocres y rojizos que realmente resulta impresionante. Por eso los meses de octubre y noviembre son la mejor época para una visita. Luego, ya en invierno, los árboles desnudos crean un ambiente casi fantasmagóricos para los senderistas.

Incluso en invierno, la espesura de los árboles es tal que se hace difícil ver el cielo, así que os parecerá un sitio mágico, de cuento de hadas.

Existen distintas maneras de visitar La Fageda d’en Jordà. Una de ellas, muy popular y perfecta para viajes familiares, es  contratar un paseo en carro de caballos. No obstante, nosotros hemos optado, como era de esperar, por realizar una de sus tres rutas de senderismo.

Datos de interés para realizar esta ruta por la Fageda d’en Jordà:

  1. No es apta para carritos de bebé.
  2. No es apta para personas con movilidad reducida.
  3. Distacia recorrida: 4.5 kms.
  4. Desnivel: 40 metros.
  5. Tipo de ruta: Circular.
  6. Dificultad: fácil.
  7. Tiempo estimado: 1 horas y 30′, sin contar paradas.
  8. No hay que pagar tasa o impuestos, a no ser que se deje estacionado el coche en el aparcamiento oficial.
  9. Es apta para niños, siempre que estén controlados por adultos.
  10. Es apta para nuestras mascotas.
  11. Haz clic aquí para ver el Aparcamiento en la Fageda d’en Jordà
  12. En el recorrido no encontrarás pasos complicados o expuestos.

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Aparcamiento oficial Fageda d'en Jordà

Aparcamiento oficial en la Fageda d’en Jordà

PUNTO DE PARTIDA: EL CENTRO DE VISITANTES

Para llegar a la Fageda d’en Jordà debéis llegar hasta Olot, ya sea desde Barcelona, en dirección norte, o desde Girona yendo hacia el sur. Desde allí seguir la carretera GI-524 que une Olot y Santa Pau. En el km 4,6 de esta carretera encontraréis el Centre d’Informació de Can Serra, dónde se atiende a los visitantes de la Reserva Natural de la Fageda d’en Jordà.

En La Fageda d’en Jordà, existe un aparcamiento de pago cerca de la entrada al bosque, aunque en ciertas épocas del año está abarrotado. Por eso es recomendable ir temprano por la mañana. Esta es nuestra recomendación.

Una vez en el centro de visitantes, se puede acceder a tres rutas de senderismo: una que sale del parque y lleva a los volcanes Croscat y Santa Margarida, otra que atraviesa la Fageda d’en Jordà en dirección a Santa Pau y también pasa por distintos volcanes, y un tercero que es el que nosotros escogimos. Una ruta corta, de unos 30-40 minutos, de dificultad baja y completamente llano.

Aparcamiento cerca de la urbanización Fageda d'en Jordà

Aparcamiento en la Fageda d’en Jordà, cerca de la urbanización. Detrás de mi coche todavía hay sitio para aparcar.

La ruta de la Fageda d’en Jordà se inicia pasando por una rampa que permite atravesar la carretera y, desde allí, seguiremos el camino en el que desemboca.

Aparcamiento gratuito

Nosotros aparcamos nuestro vehículo en este lugar. No es un aparcamiento oficial, es una urbanización. Quizás cuando vosotros visitéis la Fageda d’en Jordà, no haya lugar para aparcar, ya que las plazas de aparcamiento estén ocupadas por los propietarios de las viviendas.

Nosotros no tuvimos problemas para aparcar, había mucho sitio libre. Además tiene un acceso directo a la Fageda d’en Jordà. Mejor y más fácil imposible.

La Fageda d'en Jordà

A pocos metros de donde aparcamos el coche está el inicio de la ruta de la Fageda d’en Jordà.

MONUMENTO EN RECUERDO DE JOAN MARAGAL

A pocos metros del inicio de la ruta de la Fageda d’en Jordà, nos encontramos con un monolito en recuerdo de uno de los poetas más importantes de Cataluña, Joan Maragall, cuya producción literaria se centro en gran parte en la naturaleza.

Cuando tenía casi 50 años, el poeta hizo varias excursiones por la zona y no pudo más que expresar su admiración por la Fageda, razón por la que se le erigió ese monumento en 1932.

El monolito es muy simple, pero, precisamente por eso, se integra perfectamente con el paisaje y es uno de esos puntos en que uno no puede evitar tomarse una foto. En su superficie está grabado el poema del que hablábamos antes.

Monumento de Joan Maragall, Fageda d'en Jordà

Monumento de Joan Maragall.

EL TÒSSOL

Una vez pasado el monumento a Maragall, encontramos unas escaleras que debemos bajar y luego bastará con seguir el camino que zigzaguea entre los árboles. Se trata de un camino muy sencillo, llano, poco iluminado y húmedo en casi todas las épocas del año. Para no perderse, lo mejor es seguir siempre las ruta marcada con un 1 dentro de un cuadrado.

Una parte del bosque ha sido recuperado de antiguos pastos y cultivos, así que de vez en cuando nos vamos encontrando con muros bajos de piedra seca, restos de las divisorias entre distintas propiedades. Los muros ya no dividen nada, pero los responsables del parque los mantienen en un estado decente porque se han convertido en refugio para algunos pequeños animales y ayudan a separar las zonas de paso de las partes más “salvajes” del parque.

La Fageda d'en Jordà

Fageda d’en Jordà

Una curiosidad interesante es que la Fageda se encuentra encima de una colada de lava, y que ésta, al enfriarse, dio lugar a la formación de miles de pequeñas piedras volcánicas con las que se han construido estos muros, y que también se usaron en la construcción de casas.

Al tratarse de una zona volcánica, a lo largo del recorrido nos encontraremos una serie de pequeños conos volcánicos muy curiosos, de apenas dos o tres metros de alto, que son los causantes de los escasos altibajos del terreno. Son pequeñas colinas rocosas creadas por burbujas de aire que quedaron atrapadas debajo de la lava y que durante décadas han sido usadas como cantera para la construcción de las casas de la zona.

Los lugareños les llaman tòssols, y en la ruta nos encontraremos con uno bastante grande, que habremos de rodear por completo.

La Fageda d'en Jordà

La Fageda d’en Jordà.

LAS MASÍAS

Un poco más adelante el camino se bifurca. Nosotros tomamos la pista que se dirige a la derecha, fácilmente reconocible por el dibujo de una bicicleta, y dejando la ruta de los volcanes a nuestra izquierda.

La ruta que vamos a seguir está parcialmente cementada y se adentra entre campos de cultivo hasta llegar al Mas El Vilà, una antigua masía medieval, el Mas Palleu, que actualmente está dedicado al turismo rural y Can Jordà, la gran casa pairal catalana que da nombre a toda la zona. Can Jordà, del siglo XVII, está catalogado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña y ha sido completamente restaurado.

La Fageda d'en Jordà

Parte del recorrido es por un camino amplio.

En esta zona encontramos una segunda bifurcación, y debemos coger el camino de la derecha. Durante esta parte del recorrido tendremos una visión del volcán Puig Jordà.

Tras este paseo entre masías y campos de cultivo el camino nos llevará nuevamente hasta el Centro de Visitantes, dando por finalizado el recorrido.

La Fageda d'en Jordà

Educación medioambiental

Por favor, como siempre decimos cuando nos preguntan, necesitamos que entre todos respetemos las normas, no nos salgamos de los senderos o caminos que se han habilitado. Pedimos máximo respeto.

La Fageda d'en Jordà

Recuerda que la Fageda d’en Jordà es un ecosistema muy delicado y es muy fácil destruirlo. En nuestras manos está cuidar, mantener y conservar este lugar que tantas alegrías nos da.