Desde Sadernes a Sant Aniol d’Aguja y al gorg Blau

Ruta desde Sardernes a Sant Aniol d’Aguja y al Gorg Blau 

Una de las rutas más frecuentadas y más bonita de la comarca de la Garrotxa, en Girona, es la que va desde la localidad de Sadernes a Sant Aniol d’Aguja, hasta llegar al Gorg Blau.

Esta última localidad  es un lugar muy frecuentado por amantes de la escalada, el barranquismo y el senderismo, y esconde uno de los lugares más bonitos de la zona, el Gorg Blau. También tiene una bonita iglesia románica del siglo XI.

El aparcamiento en Sadernes es grande. El inicio de la ruta a Sant Aniol d’Aguja, está al final a la izquierda.

Durante el recorrido encontraremos numerosas indicaciones hacia Sant Aniol d’Aguja.

Punto de inicio de este recorrido es Sadernes

La ruta de la riera de Sant Aniol, que nos llevará hasta el Gorg Blau, se inicia en Sadernes, una de las pedanías del municipio de Sales de Llierca, en la Garrotxa.

Se trata de una zona muy turística, situada entre la Zona Volcánica de la Garrotxa y la población de Besalú. Eso hace que se trate de una localidad fácilmente accesible, aunque se debe llegar en vehículo particular.

Los 2 caminos van al mismo sitio. La gran mayoría para llegar a Sant Anio d’Aguja van por la izquierda.

Para hacerlo, se debe seguir la AP-7 desde Barcelona o Girona hasta Besalú y desde allí la A-26 en dirección a Olot. Tras tomar la salida 75, marcada como Sant Jaume de Llierca, podréis llegar a Sadernes tras conducir unos 10 km por la GIV-5231.

Sadernes dispone de un camping para aquellos que no queráis llegar el mismo día y también hay un aparcamiento para visitantes. Sin embargo, como ocurre en muchas otras localidades desde hace unos años, para poder acceder hasta el aparcamiento en coche y realizar la ruta que hoy os proponemos hace falta hacer una reserva y abonar una ecotasa.

Cruzando el pont d’en Valentí llegamos al hostal y centro de visitantes.

Tasa de 5€

Este pago, destinado probablemente a paliar los problemas causados por la masificación sobre el entorno natural, es de algo más de 5€. Debéis guardar la reserva, ya que os la van a pedir dos veces antes de acceder al recorrido.

La primera vez, tras coger la desviación de Sadernes des de la carretera, y la segunda en el aparcamiento de Sadernes, donde váis a tener que mostrar el correspondiente código QR. La ecotasa está activa del 12 de marzo al 1 de noviembre y la reserva hay que hacerla en el web del Consorci de l’Alta Garrotxa.

Hostal Ca la Bruta y centro de visitantes.

Ruta desde Sadernes pasando por Sant Aniol d’Aguja y acabando en el Gorg Blau

La ruta desde Sadernes al Gorg Blau se inicia en el aparcamiento, y recorre algo más de 14 km por el margen de la riera de Sant Aniol, en un recorrido de ida y vuelta. Nosotros solo hemos andado hasta el Gorg Blau, pero si os quedáis con ganas podéis seguir la ruta hasta el Salt del Brull. El recorrido puede realizarse en entre 4 y 5 horas.

Se trata de una caminata con un desnivel de algo más de 350 metros, muy cómoda, apta para familias con niños y personas mayores, y con tramos de sombra que os aliviarán el calor, muy notable en verano. El camino está señalizado mediante las señales pintadas en rocas o árboles y también postes de direcciones.

Aunque nos apetezca bañarnos en esta poza, está prohibido ya que es una zona donde se recolecta el agua para consumo humano. Al fondo se puede apreciar la presa de Gomarell.

Inicio del recorrido desde Sadernes 

Tras abandonar el parking de Sadernes, cogeremos la pista de tierra que encontraréis algo más abajo. Se trata de un camino llano y muy amplio, bien señalizado, que acaba desembocando en el congost de Sant Aniol, con la riera en el centro. Aquí debemos señalar que es recomendable llevar un calzado impermeable e incluso un recambio de calcetines por si os mojáis.

En esta zona encontraremos varios puentes. El primero es el Pont del Pas dels Aures, pero debemos continuar hasta el Pont d’En Valentí, que antiguamente era un punto estratégico en la ruta de los viajeros que transportaban mercancías en carro o en burro por la zona hacia el mercado de Olot.

Al lado de la poza, encontraremos estos carteles que nos informan de la prohibición. Por cierto, las mascotas tampoco se pueden bañar. La presa de Gomarell se encuentra detrás de las ilustraciones.

Hostal Ca la Bruta y el Pont d’En Valentí

En este punto hay un hostal, Ca la Bruta, más rural no puede ser, gracias a que conserva toda la arquitectura de su época, además de alojamiento, también es el centro de visitantes. Si tenéis pensado en comer en este lugar, yo de vosotros reservaría con antelación.

Un grupo de chicos que iban unos metros antes que yo, no paran de decir que se iban a tomar unas cervezas cuando llegaran a este hostal. Cuando llegamos había un cartel en el que se indicaba que el alojamiento permanecía cerrado durante unas horas.

La riera de Sant Aniol la cruzaremos en algunas ocasiones, no estaría de más preguntar por si lleva mucho caudal. Esta vez cruzamos por bloques de hormigón, las flechas indican su posición.

Allí encontraremos el primer desvío, y debemos optar por bajar hasta el puente y cruzarlo, tras lo cuál debemos mantenernos siempre a la derecha. Así llegaremos a la Esclusa del Gomarell, dónde podemos descansar un rato.

Gorga del Citró o Gorga del Prat

Es importante tener en cuenta que en esta zona el baño está prohibido, tendremos que esperar para darnos el chapuzón, al menos hasta la siguiente parada de la ruta: la Gorga del Citró, también conocida como Gorga del Prat.

Otra bonita zona donde bañarse. A la vuelta había mucha gente relajándose en este lugar.

Esta es una fantástica poza que encontraremos algo antes de llegar a la Ermita de Sant Aniol d’Aguja y que forma una pequeña playa ideal para el baño. En verano suele estar bastante concurrida, y se puede atravesar fácilmente por un pequeño puente o pasando directamente sobre las piedras dispuestas a tal fin.

Puente colgante

Por esta zona encontraremos, cerca del camino, un contenedor lleno de materiales de construcción que seguramente nos llamará la atención por lo inhabitual de su ubicación. Se trata de los materiales que se están utilizando en la restauración de la antigua casa del párroco de Sant Aniol, que se está adecuando para ser usada como refugio.

En esta parte de la riera de Sant Aniol, no hay bloques para cruzar, simplemente son piedras, si lleva mucho caudal, no se podrá cruzar para seguir la ruta hasta el Gorg Blau.

En caso de que no llevéis mucho peso, la asociación Amics de Sant Aniol d’Aguja os agradecerá mucho que acerquéis algo de material hasta la zona de obras. Tranquilos, ¡la distancia que os queda por recorrer es de menos de 2 km!.

Yo colaboré y llevé mi saco hasta la misma ermita, al igual que muchos otros que iban delante o por detrás de mi. No cuesta nada hacerlo y así ayudamos un poco en la restauración del lugar.

Por si lo necesitáis, han tenido el detalle de informarnos de un lugar donde pedir auxilio.

Antes de llegar a la ermita de Sant Aniol d’Aguja, tendremos que cruzar un pequeño puente colgante. Son pocos metros y está a poca altura respeto al río, así que no tendremos problemas a la hora de cruzarlo.

Ermita de Sant Aniol d’Aguja

Finalmente llegamos a Sant Aniol. La Ermita de Sant Aniol d’Aguja, declarada Bien Cultural de Interés Nacional en 1983, es una pequeña iglesia románica muy cercana a la riera de Sant Aniol, que corre por detrás del ábside. Antiguamente fue un monasterio y la creencia de que el agua de la fuente de la Cueva del Abad, junto a la iglesia, era curativa, atraía a muchos peregrinos.

Este puente colgante es corto y se está a poca altura, lo encontraremos a pocos metros de la ermita de Sant Aniol d’Aguja.

La iglesia fue quemada durante la guerra civil y ya no conserva el esplendor de tiempos pasados, pero sigue siendo una buena muestra del románico pirenáico. Además, cada domingo de Pentecostés se celebra en sus inmediaciones l’Aplec de Sant Aniol, también conocido como l’Aplec de los Franceses, un evento bastante concurrido que reúne a visitantes de la Garrotxa y del Vallespir.

Gorg Blau

El Gorg Blau se encuentra a unos 500 metros de la ermita y el refugio en restauración, andando por un camino descendente por el que hay que avanzar con cierta precaución, especialmente si el suelo está mojado. Es importante que en cuanto oigáis la cascada busquéis el gorg entre la vegetación, ya que al quedar por debajo del nivel del camino podrías saltároslo sin daros cuenta.

Ermita de Sant Aniol d’Aguja.

El Gorg Blau impresiona por su agua cristalina de un turquesa intenso, que es la que le da nombre. El salto de agua que alimenta la poza es bastante alto y, aunque hay quién salta desde su punto más alto, es poco recomendable, ya que se trata de una piscina natural y puede haber rocas ocultas bajo su superficie, especialmente en la zona alrededor de la caída.

Si vais en verano, este es el momento perfecto para un primer (o segundo, si os habéis detenido en el Gorg del Citró) chapuzón y descansar un poco antes de desandar lo andado hasta Sadernes. Aunque, estad preparados, porque el agua está helada.

Gorg Blau y para quien esto escribe, final del recorrido desde Sadernes.

Tengo que indicar, que no hay un sendero definido que lleve hasta el Gorg Blau. Yo vi a muchos que bajaban un poco a lo loco sin conocimiento. Como he indicado anteriormente es muy fácil pasarse, aunque el gorg Blau está al lado del sendero. Cuanto más subas, más tendrás que bajar, y el desnivel quizás te haga resbalar, los palos te ayudaran a bajar sin problemas.

Regreso a Sadernes

Cómo decíamos antes, nosotros terminamos el recorrido en el Gorg Blau y luego volvimos hasta el aparcamiento de Sadernes por el mismo camino.

Por cierto, se me olvidaba decir que unos metros antes de llegar a la presa de Gomarell, encontraremos esta especie de contenedor, donde se encuentran los sacos para llevar hasta la ermita de Sant Aniol d’Aguja.

Pero existen alternativas interesantes si no os importa  andar un poco más. La más bonita es probablemente la que se acerca hasta el Salt del Brull y luego regresa por otro camino, visitando el Salt de la Núvia.

Si optáis por esta ruta, debéis continuar por la riera de Sant Aniol hasta llegar al Salt del Brull, una poza más pequeña que el Gorg Blau pero con un salto de agua mucho más alto. Luego deberíais volver a la Ermita de Sant Aniol d’Aguja y atravesar el puente colgante. Así se llega a un sendero que atraviesa el bosque hasta llegar a la parte alta de un barranco desde el que se divisa el valle entero.

Salt de la Núvia

Allí arriba se encuentra el Salt de la Núvia, que debe ese nombre a una leyenda algo tétrica que asegura que una novia forzada se arrojó al vacío desde sus inmediaciones. Es una zona algo peligrosa, en la que incluso se puede cruzar parte del barranco agarrados a un cable de acero, y no es muy recomendable con niños, pero es espectacular.

En verano se recomienda no hacer este tramo ya que se está expuesto al sol y hay muy poca sombra. Por cierto, no lo he dicho, pero el Salt de la Núvia es un mirador, no es una cascada o similar, lo comento por que su nombre puede llegar a confundir ya que la traducción del catalán al español de «salt» es salto y en la mayoría de ocasiones el salto se refiere a una cascada o salto de agua.

Desde allí, el camino regresa a la riera de Sant Aniol y llega a la esclusa del Gomarell, dónde retomamos el camino de ida en dirección inversa hasta el parking de Sadernes.

Qué ver cerca de Sadernes