Ruta por las Pozas de San Martín, en el río Sieste
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Gracias a un despiste, pudimos hacer esta ruta por las Pozas de San Martín, en el río Sieste. Esta ruta por las Pozas de San Martín, en el río Sieste, no era nuestra primera opción, pero al final fue acierto.
Como llegar a las Pozas de San Martín, en el río Sieste:
Para llegar a Sieste, tenemos que dirigirnos a Boltaña, más concretamente al hotel Barceló Monasterio de Boltaña.
Una vez llegados al hotel, lo bordearemos por la izquierda y seguiremos por una carretera no muy amplia.
Cuando lleguemos a Sieste, encontraremos una carretera a nuestra derecha que nos llevará hasta el pueblo.
Nosotros la ignoraremos y seguiremos unos metros más por la misma carretera por donde hemos venido.
A unos 300m, a nuestra izquierda, encontraremos una pequeña carretera con un cartel que indica nuestro objetivo. El condado de San Martín.
El camino asfaltado, no es muy amplio. Si encontramos otro vehículo, es casi imposible pasar lo dos a la vez.
A 3.5kms, llegaremos al aparcamiento que se encuentra a la izquierda del camino. No es muy grande, quizás puedan caber unos 10 vehículos o alguno más. Además está pegado al río Sieste, así que cuidado cuando visitemos las pozas de San Martín.
Haz clic en la coordenadas y se abrirá Google Maps con la posición exacta del aparcamiento.
Descripción de la ruta a las Pozas de San Martín, en el río Sieste:
Una vez en el aparcamiento, encontraremos varias ilustraciones que siempre es recomendable leer sobre la ruta de las pozas de San Martín en el río Sieste.
A pocos metros del aparcamiento se encuentra el río Sieste y para continuar con la ruta, lo tendremos que cruzar.
Según la cantidad de agua que lleve, nos mojaremos los pies o quizás no. Ya que no hay puente o similar, sólo hay piedras.
Lo que más nos sorprende de este río Sieste, es que sus aguas son de color verde esmeralda. Este color en las pozas de San Martín, nos sorprendió mucho.
A 500m. más o menos tendremos que cruzar de nuevo el río Sieste y encontraremos las mismas facilidades que la primera vez. Nos tocará cruzar el río por encimas de las piedras.
Desde este punto hasta llegar a las primeras pozas de San Martín o badinas, es cuestión de unos pocos minutos. Las Pozas de San Martín, en el río Sieste nos esperan y la verdad es que nos han sorprendido.
Gracias al deshielo y a la cantidad de lluvia caída en las últimas semanas, encontramos toda la zona impresionante.
Antes de cruzar de nuevo el río, seguimos por la derecha, por una pequeña senda que nos llevará hasta lo alto de este primer salto de agua.
Regresamos sobre nuestros pasos y esta vez si que cruzamos el río Sieste en las mismas condiciones que las anteriores. Siempre por encima de las piedras.
Ahora toca seguir una senda en continuo ascenso.
Si nuestra condición física no es muy buena, esta senda nos va a poner la pilas, o mejor dicho, descargarlas.
Tan sólo han pasado unos pocos minutos y esta ruta por el río Sieste en dirección de las pozas de San Martín, nos está gustando mucho, los paisajes son una maravilla.
Aunque todo está siendo perfecto, la climatología nos va a castigar fuertemente durante parte de la ruta.
A los pocos metros de cruzar el río Sieste, a nuestra derecha encontramos una valla de madera al lado de Pozas de San Martín.
Nosotros no la íbamos a cruzar, pero nos llama la atención, un grupo numeroso de franceses.
Nos asomamos y la verdad es que habían unas vistas de las pozas de san Martín en el río Sieste, dignas de ver.
Regresamos sobre nuestros pasos hasta llegar a un posible dilema. ¿Por el cauce o por la senda?.
Lamentablemente, estaba todo decidido, iba a ser por la senda. Había demasiado caudal en las Pozas de San Martín, en el río Sieste.
A los pocos minutos del comienzo de la senda, empezamos a escuchar los primeros truenos.
Al final se cumplió lo que yo me temía, la lluvia hizo acto de presencia y con fuerza. Hubiera sido un error caminar por el río Sieste para visitar todas las pozas de San Martín.
El lugar, era y supongo que será, idílico. Las pozas de San Martín y el río Sieste, son una maravilla
Mi mochila es de 30L y normalmente llevo de todo, pero justamente ese día no llevaba nada para la lluvia, mal, muy mal.
Las primeras gotas, empezaron a caernos con fuerza, así que nos refugiamos entre la vegetación.
Nos planteamos abandonar la ruta. Últimamente no estábamos teniendo mucha suerte, pero tampoco era el fin del mundo.
Nuestra ruta por las pozas de San Martín en el río Sieste, parecía esa típica película que empieza muy bien y termina mal.
A casi 500kms de nuestra casa y en una ruta de apenas 6kms, probablemente nos tocaría volvernos.
Nos miramos y empezamos a caminar Siguiendo la Senda hasta llegar a un lugar llamado la Predicadera.
Es uno de esos lugares donde tiene que ser una gozada, coger una silla y contemplar el paisaje durante horas.
¡Recordad!, es muy importante que no llueva. Aunque si llueve y estáis a buen resguardo, coger mantita y a disfrutar.
Por fin el tiempo y el terreno nos daba un respiro. Deja de llover y el terreno empieza a descender hasta llegar al barranco fondo.
A partir de este punto empezamos a descender.
El entorno seguía siendo una preciosidad. ¿Qué tendrá la lluvia que tanto me enamora?.
Aunque habíamos leído que el barranco Fondo se podía descender hasta llegar a una poza con aguas cristalinas. No íbamos a intentarlo, primero por el caudal y segundo por las condiciones climatológicas.
Cruzamos el barranco, mojándonos una vez más los pies y a unos 200m, nos detuvimos para observar el barranco del río Sieste.
Las vistas son preciosas y empezamos a caminar más rápido para tener mejores vistas del cañón del río Sieste.
En pocos minutos llegamos a otra cascada que la produce el río Sieste. Cuando lo crucé mojándome de nuevo los pies, empezaron a sonar de nuevo los truenos y a caernos la primeras gotas.
Aquello no tenía buena pinta y meternos en un río lloviendo con pocas opciones de escape, no era la mejor opción.
Nuestra intención era llegar a la cascada del Coño del Mundo o Confesionario y volver por el cauce del río Sieste. Lamentablemente iba a tener que ser en otra ocasión.
Nos dimos la vuelta y empezamos a caminar rápidamente hacia la zona arbolada para resguardarnos de la lluvia.
Durante 15 minutos nos estuvo castigando la lluvia fuertemente. Salimos de nuestro refugio y empezamos a caminar lo más rápidamente posible para llegar lo antes posible al coche.
Llegamos a la primera cascada de las pozas de San Martín, en el río Sieste y parecía que quería salir el sol. Así que nos hicimos unas fotos.
Muy mala decisión por nuestra parte.
Nos paramos a disfrutar del entorno, hacernos unas fotos, a descansar, a reponer fuerzas y en cuestión de minutos nos volvió a caer otro chaparrón.
Esta vez no había una posible zona donde refugiarnos, así que no había otro remedio, que tirar sin parar hasta llegar al coche.
Nos quedaba menos de 1km, pero había que cruzar 3 veces el río y esta vez el agua del río bajaba muy sucia. Así que muchas veces no sabías donde estaban las rocas y metías la pierna hasta la rodilla.
Aquí el Goretex de nuestro calzado no servía para nada. Llegamos totalmente empapados, menos mal que en el coche llevábamos ropa para cambiarnos, menos pantalones.
Nunca nos había llovido tanto y eso que en la Sierra de Javalambre también nos cayó una buena. Pero allí tuvimos suerte de podernos refugiar en el área recreativa de Matahombres.
Esta vez la ruta por las Pozas de San Martín, en el río Sieste, no nos ha tratado muy bien.
Recomendaciones para realizar esta ruta por las Pozas de San Martín:
- Los bastones nos ayudarán a la hora de la subida.
- Como siempre una gorra o similar.
- Protector solar.
- El suficiente líquido, nosotros no vimos fuentes durante el recorrido.
- Si decidimos volver por el cauce del río Sieste. Ropa y calzado adecuado para realizar esta actividad.