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Cascada de Molières

Cascada de Molières

Visita al Valle de Molières y la Cascada de Molières

En la vertiente sur de los Pirineos se encuentra la cascada de Molières a escasos kilómetros de la línea que separa Cataluña de Aragón, se encuentra el Val de Molières, un valle de origen glacial unido al valle de Barravés por su extremo sur.

Su punto más bajo es la Pleta de Molières, una llanura enclavada a 1625 metros de altitud, mientras que su punto más alto es la cumbre del Tuc de Molières, a 3010 metros. Por el valle de Molières, horadado en las rocas graníticas del macizo de la Maladeta, discurre el río Noguera Ribagorçana.

Es en esta zona en la que se sitúa la ruta que proponemos hoy, que nos llevará a conocer el valle y a ver la Cascada de Molières, un salto de agua no muy alto, pero sí muy bonito, alimentado por las aguas del deshielo. Por eso, la mejor época para esta ruta es primavera, ya que es cuando el caudal es más abundante.

Espitau de Vielha
Uno de los aparcamientos para realizar la ruta hasta la cascada de Molières se encuentra a la derecha.

La ruta a la cascada de Molières no está completamente señalizada, pero sí existen algunos hitos que os ayudarán a no desviaros. Tiene un recorrido de 6 km, de tipo circular y, aunque no es exigente a nivel técnico en general.

Sigue un camino con algo de piedras, sobre todo en el tramo final, lo que requiere cierta destreza para caminar sobre ellas. Se puede hacer con niños, pero deben estar acostumbrados a andar por alta montaña. Debéis llevar agua con vosotros y, si vais en invierno, es recomendable llevar buena ropa de abrigo.

Información técnica de la ruta a la Cascada de Molières

  1. No es apta para carritos de bebé.
  2. No es apta para personas con movilidad reducida.
  3. Distacia recorrida: 6 kms.
  4. Desnivel: 220 metros.
  5. Tipo de ruta: Circular.
  6. Dificultad: fácil.
  7. Tiempo estimado: 2 horas y 30 minutos, sin contar paradas.
  8. No se paga nada por dejar aparcado nuestro coche.
  9. Es apta para niños, siempre que estén controlados por adultos.
  10. Es apta para nuestras mascotas, pero tienen que ir atadas.
  11. Haz clic aquí para ver el Aparcamiento. Es un aparcamiento grande, y no se llena con gran rapidez. Yo encontré aparcamiento, y otros que llegaron más tarde también encontraron donde aparcar.
  12. Desde nuestro punto de vista, el recorrido no dispone de algún paso peligroso o complicado. Es apta para toda la familia. Siempre que estén acostumbrados a caminar por la montaña.

Descarga el archivo GPX para tu GPS – ruta de 6 kms

La val de Molières o valle de Molières

El valle de Molières que alberga nuestra ruta de hoy forma parte del Espacio Protegido de la Cabecera del Noguera Ribagorçana, que agrupa varios valles estrechos de alta montaña de las comarcas de la Alta Ribagorça y la Val d’Aran / valle de Arán.

Aparcamiento en Espitau de Vielha
Yo dejé estacionado mi coche en este aparcamiento, está al lado del otro, foto de arriba. Como veis es muy grande. La ruta a la cascada de Molières, se empieza por la derecha. La flecha indica una ilustración, y los puntos rojos indican el camino que yo seguí.

La principal característica de estos valles es que su paisaje es el típico de la vertiente norte de los Pirineos a pesar de estar situados al sur de estos, y, por tanto, presentan especies de flora y fauna poco comunes en el resto del Pirineo Español.

De gran interés son las turberas de brezo de pantano, las malezas de ciperacias y los esfagnos, que no se encuentran en ningún otro lugar de Cataluña.

Por otra parte, el valle de Molières es una zona con muy pocos lagos, cosa que lo diferencia de otros valles cercanos. Esa escasez de estanques y lagunas se debe a la fuerte pendiente de las laderas de las montañas, que hizo que el agua corriera rápidamente por ellas y erosionase las cubetas glaciales en lugar de acumularse en ellas.

Cómo llegar al valle y cascada de Molières

Por otra parte, desde un punto de vista administrativo, se encuentra dentro del municipio de Vielha i Mijaran, capital de la comarca catalana de la Val d’Aran, y eso hace que llegar hasta allí sea bastante fácil.

Cascada de Molières
Como se puede observar en esta foto, el camino es amplio y sin problemas. La flecha más larga está señalando la cascada de Molières y la flecha de arriba por donde se encuentra la segunda cascada.

Se llega conduciendo por la N-230, ya sea desde El Pont de Suert, o desde la propia ciudad de Vielha, en cuyo caso deberéis atravesar el túnel de Vielha. Como curiosidad, debéis saber que este túnel se inauguró en 1948 y fue, hasta 1964, el más largo del mundo. Aunque el trazado actual es algo más corto que el original y ya hay muchos túneles en el mundo con una longitud mayor, con sus 5 km sigue siendo aún el segundo más largo de España.

También existe un servicio de autobuses que conecta la ciudad con otras capitales de comarca catalanas, muy especialmente desde El Pont de Suert. Yo me alojé en esta ciudad, ya que se encuentra en el centro de todos los lugares que yo quería visitar. Además es donde más servicios, tipo supermercados y tiendas hay, para mí esto es muy importante.

En todo caso, una vez en la ciudad solo debéis desplazaros hasta el Hospital de Vielha (Espitau en aranés), en cuyo aparcamiento encontraréis las primeras indicaciones hacia la cascada de Molières. El inicio exacto de nuestro recorrido es el punto del aparcamiento situado justo al lado de las instalaciones.

Cascada de Molières
Cascada de Molières. Aunque en la imagen no se aprecia, pero baja mucha agua y el ruido del agua es fuerte.

Inicio de la ruta a la Cascada de Molières

Aunque mucha gente realiza la ruta de manera lineal, recorriendo el mismo camino en la ida y en la vuelta, nosotros la hicimos circular, partiendo de y regresando al Espitau, en Vielha, y no desde el refugio de Conangles, como es habitual entre los senderistas. En cuanto a la ruta, se puede hacer más o menos larga

La pleta de Molières y el Gotèr de Molières

Desde el aparcamiento empezamos el recorrido hasta la cascada de Molières, al oeste de los edificios, veréis que hay varios paneles informativos que hablan del entorno que os vais a encontrar en el valle de Molières.

Parte superior de la Cascada
Esta es la parte superior de la cascada de Molières. Os recuerdo que para llegar hasta aquí, hay que seguir por lado derecho de la cascada sin una senda clara. Los puntos rojos indican por donde he caminado para llegar hasta la cascada.

Desde los paneles, tomamos un camino bastante ancho que encontramos tras atravesar una barrera y que nos lleva de lleno al interior de la Val de Molières siguiendo una serie de balizas amarillas. Desde este camino se ve, a cierta distancia, la entrada del antiguo túnel de Vielha. La pista se convierte en una senda y se adentra en un bonito bosque de hayas.

Al cabo de cerca de 1 km, habiendo andado unos 15 minutos, encontramos una pequeña pasarela de madera sobre el río, y al otro lado se bifurca el camino en dos ramales. Ambos nos van a llevar al mismo punto un kilómetro y medio más adelante, así que podemos escoger el que queramos. En el punto es que vuelven a juntarse encontramos el primer salto de agua de la ruta, la cascada de Molières, y lo dejamos a la izquierda.

Cascada de Molières

Para llegar hasta la cascada de Molières, por ahora ha sido bastante fácil seguir el camino y sin complicaciones. A partir de ahora si se desea continuar la ruta, ya no será tan fácil seguir con este recorrido.

Era Ribereta
Estas aguas son las que llegan a la cascada de Molières. Este lugar es ideal para relajarse un rato. Se encuentra al lado de la senda, por lo tanto no que hay que desviarse mucho para visitar este lugar.

Tomando como referencia la cascada de Molières, tenemos que seguir por el lado izquierdo de la misma. No hay una senda definida, así que tendremos que ir ascendiendo por donde mejor veamos hasta llegar a la parte superior de la cascada de Molières.

Desde este punto yo recomiendo ir buscando los postes pequeños con la parte superior pintando de color amarillo para seguir con el recorrido por esta parte del valle de Molières, os ayudarán mucho y no tendréis que estar mirando continuamente el GPS.

Pleta de Molières

El camino se bifurca por segunda vez en dos sendas estrechitas que recorren la Pleta de Molières por el margen del barranc de Molières hasta donde esta se junta con las montañas circundantes.

Pleta de Molières
A partir de la cascada de Molières, la senda es más difícil de seguir. Hay que guiarse por los postes de madera con la parte superior pintados de amarillo como indica la flecha. Las dos líneas rojas están marcando la pequeña senda que encontraremos.

El recorrido empieza a volverse más empinado y hay que empezar a seguir los hitos de piedra, aunque nosotros nos empezamos a guiar por los postes con las parte superior pintados de color amarillo, además de la senda que de vez en cuando desaparece. Así se llega a una bonita cascada formada por un triple salto. Se trata del Gotèr de Molières, situada a 1851 metros de altitud.

Gotèr de Molières

Aunque me intención era llegar hasta esta el Gotèr de Molières, encontré muchos impedimentos para llegar hasta ella, por lo que no me quedó otra alternativa que conformarme con hacer unas fotos desde lejos. Yo pienso que podría quedarme algo más de 30 minutos hasta llegar a esta segunda cascada.

¿Qué me impidió llegar hasta el Gotèr de Molières?. Como ya he comentado, estaba siguiendo la senda y también los postes, hasta que llegué a una zona donde el agua caía desde la ladera inundando el camino. A la izquierda tenía la ladera que bajaba hasta el fondo de la Pleta de Molières y por lo tanto lo descarté en un principio.

Intenté atravesar el torrente de agua que caía desde mi derecha, mojándome varias veces el calzado, pero al ser de gore tex, los pies los tenía secos. No puede caminar mucho por que los arbustos me impedían el camino, así que decidí ascender por la ladera que se encontraba a mi derecha, pero a cada paso que daba me encontraba con más agua, y si al principio me mojaba un poco, hubo un momento que metí todo el calzado dentro del barro con agua.

No encontré la senda

Decidí bajar por la ladera y caminar por la Pleta de Molières pensando que sería más fácil al ser más llano el camino. La bajada no fue todo lo fácil que yo esperaba. Hubo resbalones al estar la hierba mojada, cuando encontraba roca esta no estaba fija y se movía, vamos que no caí al suelo en varias ocasiones de milagro.

Cascada de Molières
La flecha indica la cascada Gotèr de Molieres.

Desde la senda no me di cuenta, pero la Pleta de Molières, estaba llena de pequeños riachuelos y mucha piedra, caminar por allí era una tortura, tenías que estar todo el rato saltando por encima del agua, a veces metías el calzado en el barro sin darte cuenta, otras por encima de las piedras.

Cuando pude ver el Goter de Molières y vi que todavía estaba lejos, tomé la decisión de darme la vuelta. Yo calculaba que al ritmo que iba, todavía me costaría llegar hasta allí unos 30 minutos o más.

Otros compañeros de Wikiloc decidieron seguir un poco más y llegar hasta Tuc dera Gerbosa, el refugio de Molières y el Tuc de Molières. Os pongo la información por si os interesa visitar estos lugares.

Tuc Dera Gerbosa

Este es un punto bastante impresionante, ya que el salto cae muy cerca de las rocas de la montaña y entre ambos se crea una especie de paso por el que debemos pasar para seguir ascendiendo. El camino empieza a zigzaguear entre las rocas mientras subimos por la ladera del Tuc dera Gerbosa, y finalmente llegamos a una cubeta glacial elevada en la que se pueden ver dos estanques en época de lluvias. Un poco más arriba de este punto se puede ver ya el refugio de Molières.

Cascada de Molières
El Gotèr de Molières, usando el zoom.

Aquí, a menos que queramos subir al refugio, podemos ignorar el desvío hacia la derecha que lleva hasta él y seguir adelante. En caso que se quiera subir, cogemos ese desvío a la derecha y, tras pasar por el refugio, volvemos a la ruta principal cerca de un kilómetro más adelante.

Refugio

Aunque la ruta se puede hacer en un solo día, una posibilidad es aprovechar la existencia del refugio de Molières para pernoctar en el entorno magnífico que el valle os ofrece. Nosotros no lo hicimos, pero seguro que la experiencia merece la pena. Si queréis pasar la noche en el refugio debéis saber que carece de guarda y que tiene capacidad para albergar a 12 personas. En él encontraréis colchones y mantas, pero no alimentos o agua.

Cascada de Molières
Esta imagen está hecha a la vuelta después de pasar por la Cascada de Molières. A la derecha nos acompaña el río Era Ribereta.

Desde el refugio se tienen unas vistas espectaculares del macizo de la Maladeta y del Aneto, que puedes ver a lo lejos. Se ve el valle entero, cerrado por las cumbres de la Tuca de la Fontana, la Tallada y la Feixa de la Vall por el sur, la Sierra de Besiberri – Comaloforno, y al Noroeste, el Port de Vielha.

Tuc de Molières

Podemos rodear el refugio, dejándolo a mano izquierda, y continuar hasta los Estanhòts de Molières para luego subir hasta el collado de Molières. El ascenso hasta ese punto es bastante trabajoso ya que en algunas zonas es tan empinado que hay que agarrarse a las rocas para no caerse.

Aún así, merece la pena subir hasta aquí por las vistas, ya que una vez llegamos a la cumbre del Tuc de Molières, donde hay una pequeña llanura, se puede ver el valle de Salenques y la cresta de Salenques, que es impresionante por sus múltiples agujas.

Regreso al punto de inicio de la ruta por el valle

Para regresar al aparcamiento y dar por concluida la ruta hasta la cascada de Molières, me tocó ascender hasta el sendero por donde mejor pude hasta la cascada de Molières. En lugar de volver por el mismo sitio, seguí recto por una senda muy clara siguiendo el curso del río Era Ribereta.

Cascada de Molières
Los valles como el de Molières me tienen enamorado. La flecha indica el aparcamiento. El regreso es casi plano.

Esta parte del recorrido es muy fácil de seguir, ya que la mayoría de la gente hace este recorrido lineal, va y vuelve por el mismo camino, por lo tanto la traza de la senda es muy clara y en muchos puntos en llana.

No de extrañar que la gente decida ir por este camino, el río junto con las zonas con árboles, le dan un toque mucho más bonito que el camino que yo seguí para llegar hasta la cascada de Molières.

Era Ribereta
Estoy mirando en dirección a la Cascada de Molières, desde este punto no se puede ver, pero la postal lo merece. A pocos metros de este punto está el aparcamiento. No puedo evitarlo, cuando veo un rio como este el Era Ribereta, tengo que ir a su encuentro, las aguas son muy cristalinas.

Desde la cascada de Molières hasta el aparcamiento, tan sólo hay 2 kms, por lo tanto es el momento de relajarnos y disfrutar del camino, y es exactamente lo que yo hice.