Ruta de la Cascada del Cancho
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La ruta de las Cascada del Cancho es una ruta muy corta, casi un paseo, por los alrededores de la localidad de Navalafuente, en la Sierra de Guadarrama. Puede que en verano encontréis bastante gente en la zona, pero se trata de una ruta poco frecuentada en comparación con otras cascadas de la Comunidad de Madrid. Por eso es perfecta para desconectar de la ciudad.
Su versión más corta, ir y volver desde Navalafuente a la cascada, es de apenas 1 kilómetro, aunque se puede realizar una ruta más larga y circular de unos 5 km en unas dos horas y media. El terreno es casi llano, así que se trata de una ruta de escasa dificultad, apta para niños y mascotas.
Lo único malo es que, aunque el paisaje verde, bordeado de fresnos y otros árboles típicos de ribera, y las aguas cayendo invitan al baño, este no es posible. Y es que las aguas del Gargüera no son limpias, está demasiado cerca de la depuradora de Bustarviejo.
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Información técnica de la Ruta de la Cascada del Cancho
- No es apta para carritos de bebé.
- No es apta para personas con movilidad reducida.
- Distancia recorrida: 6 kilómetros.
- Desnivel: 115 metros.
- Tipo de ruta: Circular.
- Dificultad: fácil.
- Tiempo estimado: 2 horas y 30 minutos, sin contar paradas.
- No se paga nada por dejar aparcado nuestro coche.
- Es apta para niños, siempre que estén controlados por adultos.
- Es apta para nuestras mascotas, pero tienen que ir atadas.
- Haz clic aquí para ver el Aparcamiento. Es un aparcamiento grande, y se llena con gran rapidez. Yo encontré aparcamiento, y otros que llegaron más tarde también encontraron donde aparcar.
- Desde nuestro punto de vista, el recorrido no dispone de algún paso peligroso o complicado. Es apta para toda la familia. Siempre que estén acostumbrados a caminar por la montaña.
La Cascada del Cancho se encuentran en la población madrileña de Navalafuente, una pequeña localidad de unos 1300 habitantes. Situada en la zona norte de la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, Navalafuente está muy cerca de Miraflores de la Sierra y muy bien comunicado con Madrid.
Para llegar hasta la localidad se puede tomar el autobús desde la capital, ya que la línea L-726 de autobuses, con salida en el Intercambiador de Plaza Castilla, llega hasta el pueblo. Y también se puede llegar desde otras poblaciones cercanas con la línea 197C que une Torrelaguna y Venturada/Cabanillas.
Sin embargo, la forma más cómoda de llegar hasta allí es el vehículo particular. Para llegar en coche desde Madrid basta con seguir la A-1 en dirección norte hasta la salida 50 (N-320, en dirección Venturada/M-608/Guadalix de la Sierra/Torrelaguna) y luego, a la altura de Cabanillas de la Sierra, enlazar con la M-631 (luego M-625) hasta llegar a Navalafuente. En caso de venir del norte, la ruta sería siguiendo la N-1 en dirección Madrid también hasta el desvío hacia la M-631 en Cabanillas.
Entrando en el pueblo, la carretera M-625 se convierte en la calle Eras de Abajo, al lado mismo de la cual hay un aparcamiento en el que podemos dejar el coche. Este será el punto de partida de nuestra pequeña ruta.
Sierra de la Cabrera
Partiendo directamente desde el aparcamiento, tomamos la Avenida del Peral y vía pecuaria Cordel del Jaral, también llamada Cañada del Tomillar, hasta una bifurcación en la que vamos a girar a la izquierda. Avanzamos por la Calle del Corralillo y, unos metros después, dejando un parque a nuestra izquierda, giramos a la derecha.
Un poco más adelante, se gira otra vez a la derecha y nos encontramos con que el camino gira ciento ochenta grados y cambia de orientación. Seguimos ahora un pequeño arroyo y, al encontrar el primer desvío, lo tomamos para enlazar con una senda que se aleja de las casas.
Este camino nos lleva hasta un estupendo mirador desde el que podemos contemplar unas maravillosas vistas del pueblo y el valle. Seguimos adelante y poco después se empiezan a oír el rumor de la caída del agua, aunque aún no se ve nada.
Inicio de la Cascada del Cancho
Cascada del Cancho
Finalmente, avanzando en paralelo al Arroyo Gargüera, nos acercamos a la zona de la cascada. Hay que desviarse hacia la derecha (hay un cartel que lo indica) y subir un poco para encontrar los saltos de agua. Para llegar al lado del agua hay que subirse a las rocas, así que ¡cuidado!, podéis resbalar. Se trata de una subida constante, la única de la ruta, así que llevad calzado cómodo.
Una vez arriba, no solo veréis la cascada en todo su esplendor sino que también tendréis unas vistas estupendas del pueblo de Navalafuente, que queda justo detrás.
Cascada del Cancho
Las aguas del arroyo caen saltando sobre las rocas de gnéis glandular, muy parecidas al granito. El arroyo se desliza a través de esta roca formando las llamadas «marmitas de gigante» o pilones, que son grandes pozas de poca profundidad.
Tras contemplar un rato la cascada, continuamos por el mismo camino hasta pasar el límite entre el término municipal de Navalafuente y Bustarviejo. En ese punto, más o menos, atravesamos la vía pecuaria de la Vereda de las Majadas de Fuente Llano a los Navazales.
Cascada del Cancho
Poco más adelante cruzamos el Arroyo de Gargüera, sobre el cual dos grandes losas hacen la función de puente. Dejamos atrás la depuradora de Bustarviejo y tomamos el Camino Real de Bustarviejo, señalizado y que supone el punto más alto de la ruta, con algo más de 1000 metros de altitud.
El camino sale del término municipal de Bustarviejo y regresa a Navalafuente, acercándose en este tramo a la carretera M-631. Muy cerca, tras una torreta, se encuentra el Mojón de los Tres Pueblos. Seguimos adelante hasta volver a la localidad de Navalafuente, donde dejamos el coche.
Cascada del Cancho
La ruta de la cascada del Cancho es muy cortita y sencilla, y os va a dejar mucho tiempo libre después de realizarla, así que podéis completarla con alguna visita por los alrededores. Por ejemplo, y dado que vais a regresar a Navalafuente por el extremo opuesto al aparcamiento, podéis aprovechar y, al pasar por la calle del Cancho, desviaros a la derecha y pasear entre los Enebros Centenarios desperdigados por la dehesa.
Luego podéis ver la Iglesia de San Bartolomé, un edificio de origen románico mudéjar cuya construcción data del siglo XV, aunque la mayor parte de lo que se conserva es posterior. Destacan, en su interior, la bóveda de crucería de la capilla y algunas pinturas murales del siglo XV, de los pocos ejemplos de pintura de la época conservada en la Comunidad de Madrid.
Detrás del edificio, bajo un tejadito, está el potro de herrar. No se trata de una estructura curiosa, todos los pueblos de la zona tienen uno, pero este, por su ubicación, resulta muy bonito.
Cascada del Cancho
Asimismo, existen otras rutas de senderismo que se pueden realizar por la zona. Algunas de las más interesantes son las siguientes:
- Camino de Navalafuente a Valdemanco, de 14 km entre ida y vuelta y dificultad media-baja.
- Ruta de las Callejas, circular, de 3,2 km, con salida y final en la Iglesia de San Bartolomé y que recorre las callejas (caminos de tierra bordeados de muros de piedra) de la localidad.
- Dendro-Ruta, recorrido de 5,5 km por las dehesas de la zona, con una audioguía que os proporcionará información sobre las distintas especies vegetales de la zona, especialmente los árboles (de ahí el nombre de la ruta).
Y, si os gusta el ciclismo, debéis saber que por aquí pasa el trazado de CiclaMadrid, para todo tipo de bicicletas, y el de Ciclamadrid MTB Tour – Sierra Norte.