Los pueblos más bonitos de la sierra de Cadiz
En la Sierra de Cádiz, nos encontramos con un entorno natural privilegiado. En la Sierra de Grazalema, podemos encontrar incluso una especie única en Europa, el abeto pinsapo. En la zona se pueden realizar distintas actividades relacionadas con la naturaleza, degustar los productos de la zona y disfrutar de la tranquilidad del campo andaluz. Las opciones de alojamiento son variadas, desde la acampada a los hoteles con jacuzzi en la habitación Sierra de Cádiz, como los que ofrece el Hotel Rural El Mirador del Valle, en San José del Valle.
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Los pueblos de la zona de la Sierra parecen detenidos en el tiempo, con sus paredes encaladas y su encanto arabesco, tan parecidos a cómo los retrataron escritores como Washington Irving en el siglo XIX. Visitarlos es como pasearse por un tiempo perdido, y entre ellos se pueden realizar distintas rutas a pie, en bicicleta, en moto o incluso a caballo.
Una buena opción es realizar una visita circular, con inicio en Arcos de la Frontera y final pocos kilómetros más al sur, en San José del Valle, dónde podemos alojarnos en un encantador hotel rural que ofrece habitaciones con jacuzzi, una maravilla para una escapada romántica.
El Bosque
Desde Arcos de la Frontera, viajando hacia el este, llegamos a El Bosque, un pueblo de unos 2000 habitantes que es la puerta de entrada al Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Completamente blanco en medio del verdor del bosque, su principal atractivo es el río Majaceite, dónde se pueden pescar truchas. La trucha es, de hecho, una de las especialidades de los restaurantes de la zona.
Setenil de las Bodegas
Desde allí llegamos al punto más pintoresco de la ruta, el pueblo de Setenil de las Bodegas, cuya parte más antigua se encuentra excavada literalmente en las rocas que bordean el río Guadalporcún. Muchas de sus casas tienen detalles interesantes, como la casa Consistorial, del siglo XVI y con un precioso artesonado mudéjar, así que lo más recomendable es darse una vuelta con calma por el pueblo. Este también conserva parte de la fortaleza medieval del siglo XII.
Para terminar la visita, nada mejor que parar en alguna de las muchas terrazas habilitadas, dónde puedes disfrutar de los vinos de la zona y también de sus quesos. De hecho, si os gusta el queso y el jamón, existen en Setenil varios establecimientos especializados.
Zahara de la Sierra
Zahara de la Sierra se ubica en la ladera de una montaña, a la sombra de un castillo medieval. Queda encajonada entre el valle del Guadalete, las montañas y el pantano de Zahara-El Gastor. Se trata de un pueblo pequeño, pero con bastante interés histórico-artístico.
Grazalema
Tras salir de Zahara de la Sierra, toca el tramo más espectacular del recorrido. La carretera entre Zahara y Grazalema es un descenso muy empinado que pasa por el puerto de las Palomas, a 1.331 metros de altitud. La ruta describe grandes curvas alrededor de la montaña, entre bosques, y se disfrutan de maravillosas vistas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Una vez en Grazalema, podemos disfrutar del entorno espectacular y de la belleza sencilla del propio pueblo, con casas blancas de tejado árabe. El diseño del pueblo es único en Andalucía porque, sorprendentemente, está adaptado para la lluvia, ya que se trata del sitio con mayor pluviosidad de la Península.
Desde Grazalema parten algunas rutas de senderismo bastante interesantes, como el sendero del Pinsapar y la del Torreón. Ésta última os llevará al punto más elevado de la provincia de Cádiz, el Torreón, a 1.654 metros de altitud.
Ubrique
La siguiente parada, Ubrique, es un pueblo dedicado casi por completo a la creación de aperos de cuero, cosa que le confiere a la localidad un olor especial.
Arcos de la Frontera
Arcos de la Frontera es la localidad más relevante de la Sierra de Cádiz, aunque no se trata de una ciudad grande. Está situada al borde de un barranco sobre el Guadalete y se trata de una población muy antigua, de origen prerromano. La configuración de su zona antigua data del periodo árabe, y en ella destaca la Plaza del Cabildo, con su castillo del siglo XI y la Iglesia de Santa María de la Asunción, del siglo XIII.
Muy cerca de la Plaza del Cabildo, desde el Mirador de la Peña Nueva, podemos ver la cuenca del Guadalete. Es muy recomendable verlo al amanecer o al atardecer, cuando la panorámica resulta más impresionante.
Y, si sois aficionados al buen vino, nada mejor que disfrutar de la experiencia inmersiva Soy Campestral que ofrece Bodegas Campestral. En esta experiencia se incluye una visita guiada por la bodega y los viñedos y una cata para 4 personas, además de poder “poseer” durante un año una de las cepas del viñedo, de la que se elaborarán una serie de variedades de vino que recibirás en casa.
San José del Valle
Finalmente, terminamos la ruta en San José del Valle, una pequeña población de origen árabe con un patrimonio monumental bastante importante que incluye el castillo de Gigonza, de los siglos XIII-XII. Este castillo se alza sobre los vestigios de la ciudad tudetana de Saguntia. Muy cerca se pueden ver también las ruinas de los Baños de Gigonza, cuyas aguas sulfurosas eran una gran atracción turística en el siglo XIX.
Además, en esta localidad se encuentra una de las ganaderías de toro bravo más importantes de España, Fuente Ymbro, dónde también se crían caballos de lidia, cerdo ibérico y cabras.
Un poco al sur de San José, en Alcalá de los Gazules, existe una ruta de senderismo interesante, la subida al Picacho, una ruta entre alcornocales que no os podéis perder.
Con esta localidad concluimos esta pequeña guía de los pueblos más bonitos de la sierra de Cadiz. Como siempre decimos, seguramente habrán otros lugares que deberían estar incluidos en este artículo, pero para nosotros estos son los imprescindibles en la provincia de Cadiz.