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Los Charcos de Quesa: unas piscinas naturales en Valencia

Los charcos de Quesa, es un lugar perfecto para relajarse entre pozas, saltos de agua y el cantar de los pájaros. Todas estas características lo convierten en un pequeño paraíso a pocos kilómetros de Valencia.

Historia sobre Quesa



En este término municipal fueron descubiertas en 1972 unas importantes pinturas rupestres.

Estas pinturas rupestres se hayan en un abrigo situado en la parte occidental del río Grande, abrigo nominado «de Voro» en atención a su descubridor Gómez Bellod.

Corresponde al denominado Arte levantino, manifestación de las creencias de los últimos cazadores-recolectores de hace 10 000 años.

Contiene numerosas figuras de ese estilo entre las que se ven arqueros desfilando, mujeres, cabras, etc. de color rojo vinoso.

Son de una importancia suma pues han sido declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco desde 1998.

Aparte de estas pinturas prehistóricas, sólo se conoce en este territorio los restos de un poblado de la Edad del Bronce, típico de la cultura del Bronce Valenciano, en el cerro de la Rotura.

Descripción de la ruta



Aparcamiento

Aparcamiento al inicio del ruta de los charcos de Quesa

Cómo llegar al aparcamiento de los Charcos de Quesa

Desde Quesa, tendríamos que hacer este recorrido hasta llegar al aparcamiento de los Charcos de Quesa.

Haz clic aquí para que se abra el Google Maps con el recorrido a seguir.

Aparcamiento

Este aparcamiento tiene una capacidad de entre 10 y 20 vehículos. Todo depende de como estén posicionados los vehículos.

En los meses de más afluencia se paga una tasa para visitar los charcos de Quesa

Para el mantenimiento y limpieza de la zona, durante la época de mayor afluencia de visitantes, se paga una tasa que consiste en: 1€ por persona+2€por vehículo,  niños hasta 10 años entrada gratuita.

Quesa forma parte de la Red Natura 2000, una red europea destinada a garantizar la conservación de la biodiversidad.

Nuestro municipio ha sido declarado por ésta, Zona Zepa (zona de especial protección para las aves) y Zona Lic (Lugar de Importancia Comunitaria, lugares que albergan tipos de hábitat naturales o especies de especial valor).

Información extraída de la web oficial de Quesa.

Instalaciones al lado del aparcamiento

Instalaciones al lado del aparcamiento

En los charcos de Quesa podrás encontrar las siguiente instalaciones:

  • Zona habilitada para minusválidos.
  • Picnic.
  • Juegos para niños.

Visita al Charco de la Horteta

Antes de empezar a caminar en dirección a los charcos, nuestra recomendación es la siguiente. Retroceder unos metros por donde hemos venido con nuestro vehículo, y disfrutar de las vistas del Charco de la Horteta.

la Horteta

Charco de la Horteta

Tendremos que extremar la precaución, una caída desde esa altura, podría tener muy serias consecuencias. Quedáis todos advertidos. Recordad, nuestra mejor medida de seguridad, es la sensatez.

Una vez hayamos disfrutado de este pequeño rincón con encanto, ya podemos empezar a caminar hacia los charcos.

El camino es amplio y no tiene desnivel, ni tampoco complicaciones, así que en algo menos de un kilómetro, llegaremos a nuestro destino.

Los Charcos de Quesa

El camino hasta los charcos es amplio y no tiene desnivel, ni tampoco complicaciones, así que en algo menos de un kilómetro, llegaremos a nuestro destino.

Charco de las Fuentes

de la fuente

Charco de la fuente

Cuando llegas al primer charco, llamado charco de la Fuentes, los adjetivos sobre este paraje, no cesan de salir por tus labios.

En ese momento, habría que hacerte una foto para que más tarde veas la cara de felicidad que se te pone.

Cuando llegas al puente, es casi inevitable que te pares para observar las dos partes de este gran charco.
Cuando nosotros lo visitamos, al ser entre semana, pudimos pararnos un buen rato y disfrutar de todo el entorno.

Fuente

Fuente

Fuente cerca de la caseta

Una vez cruzas el puente, a pocos metros y de forma muy visible, hay una fuente. Donde se detalla, que sus aguas no son tratadas.

Continuaremos nuestro camino por el margen derecho del charco de las fuentes hasta llegar a una pasarela de madera. Caminaremos por encima de ella hasta llegar a donde están los charcos.

Charco la Cacerola, a pocos metros de los Charcos de Quesa

El primer charco que nos encontramos se llama el charco la Cacerola. Si miramos delante de nosotros, veremos el cartel en la pared de piedra.

charcos de Quesa

Charco la Cacerola

Para continuar con nuestro camino, nosotros fuimos por la derecha, hay una especie de escalones excavados en la roca. De esta forma pudimos ver con mejor perspectiva los otros charcos.

Desvío, en los Charcos de Quesa

A unos 100 metros del primer charco, encontraremos un poste con indicaciones. Si queremos subir a la parte superior del Charco del Chorro o ir hasta la Cueva de Voro, tendremos que seguir por esa senda.

charcos de Quesa

Esta imagen es una de la más conocidas de este lugar

Nosotros seguimos en dirección al charco del Chorro. Es el más conocido de todos los Charcos de Quesa.

Charco del Chorro, el más conocido de todos los Charcos de Quesa

charcos de Quesa

Charco del Chorro

Este charco, es una de las zonas más fotografiadas de este paraje de los Charcos de Quesa y con razón. Aunque nos hubiera gustado encontrarla con más agua, este pequeño rincón, reúne todas las características que nos gustan.

Tiene zona de baño, se encuentra en un paraje idílico, y además contiene una pequeña cascada. Yo personalmente, no le puedo pedir más. Para nosotros, es altamente recomendable la visita a los Charcos de Quesa, por no decir obligatoria.

Después de hacer numerosas fotos, regresamos al poste del que hemos hablado anteriormente y empezamos a subir hasta la parte superior de la cascada.

Azud, en los Charcos de Quesa

charcos de Quesa

Hacia el azud. Ahora estamos en la parte superior del Charco del Chorro

En la parte superior además de unas magníficas vistas, encontramos un pequeño azud.

Si quisiéramos continuar la ruta hasta llegar a la cueva de Voro, tendríamos que seguir recto. Por el lado izquierdo de este azud.

La senda en esta parte no está muy clara, pero gracias al GPS y el track no hay problema con seguir con la ruta de los Charcos de Quesa.

Nosotros seguimos unos metros más para ver si encontrábamos más charcos / pozas. Pero después de caminar unos 200 metros, el agua desapareció y empezamos a caminar por encima de las piedras.

Como queríamos visitar otros lugares, cerca de Quesa, tomamos la decisión de dar por concluida esta visita. Al ser una ruta lineal, regresaremos por donde hemos venido hasta llegar a nuestro coche dando por concluida esta visita a los Charcos de Quesa.